Yucateca recicla el sargazo para convertirlo en calzado
El ingenio a la mexicana transformó el sargazo en una materia prima ecológica y muy versátil,Valeria Montejo es una joven yucateca de 22 años, emprendedora y talentosa quien con apoyo de especialistas , comenzó un diseño de calzado a base de PVC reciclado y sargazo en la blanca Mérida.
“La idea de implementar el sargazo en el calzado surgió hace un año, durante unas vacaciones en Cancún y después de no poder entrar a la playa a causas de ello. Debido a eso, me puse a pensar en una solución para aprovechar este problema y gracias a unas clases de la universidad, donde nos explicaron que podíamos mezclar plásticos con distintos materiales para poder crear objetos, fue como tuve en mente elaborar modelos de calzado, ya que siempre me ha llamado la atención ese ámbito”, expresó.
El sargazo es una macroalga marina que flota en la superficie del océano y que en su equilibrio ecológico sirve como hábitat importante para muchas especies marinas, ya que proporciona alimento, sombra y refugio de peces,camarones, cangrejos y tortugas, de acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Pero el reciente crecimiento excesivo del sargazo, también conlleva problemas, el recale afecta a las playas y el olor al descomponerse es dañino. Su crecimiento se debe a múltiples factores como el aumento de la temperatura del agua, las corrientes marinas y los vientos.
Por un lado, le pega al turismo, pues la presencia del sargazo en descomposición puede ser muy incómoda para los viajeros. Por otro lado, daña los ecosistemas del mar, pues como impide el paso de luz y reduce la concentración de oxígeno, puede provocar la muerte de peces, corales y tortugas.
El calzado
La joven, quien es estudiante de universidad, dijo cómo fue el proceso para poder usar dicha alga. “Lo primero que hice fue recoger el sargazo en las playas que hay aquí en Yucatán, como lo son Chabihau y Telchac. Después, con ayuda de una amiga de la escuela, lo remojé en palanganas de agua para separar la arena; y posteriormente, procedí a colarlo con una malla especial”.
“Tras varias lavadas con agua purificada, lo filtramos con una pequeña máquina de repostería y finalmente lo pusimos a secar al sol”. Valeria requirió del apoyo de especialistas para poder desarrollar el calzado. “Los diseños son míos, pero no tengo la herramienta ni maquinaria para procesar los materiales, así que me puse en con un zapatero, le platiqué sobre el proyecto y me recomendó con algunas empresas que hay en Ticul, puesto que, en esa ciudad, su mayor fuente de ingresos es la producción del calzado. Pude ponerme en contacto con una fábrica, ellos aceptaron y les lleve el material seco y triturado”, afirmó la yucateca.
“Una vez que los materiales se procesaron les compré las palmillas que me habían elaborado y regresé con el zapatero para continuar con el proyecto”, agregó. La joven emprendedora expuso que su colección llevará por nombre “Marea”, inspirado en las playas de la península.
No obstante, Valeria manifestó que sus diseños todavía no tienen un costo definido. “Aun continúo trabajando en el precio, pero se prevé que aproximadamente tenga un costo de 500 pesos”. Por el momento Valeria tuvo que suspender su proyecto debido a la pandemia del coronavirus (COVID-19)
Pero lo que no se suspende es el ingenio mexicano que no tiene límites y han encontrado en el sargazo una increíble materia prima que esperfectamente ecológica, biodegradable y muy versátil. El sargazo ha inspirado a distintos diseñadores y científicos locales para generar productos que aprovechan al máximo y de la mejor manera esta crisis ambiental.