Fonatur anuncia hallazgo de más de 8 mil reliquias en ruta del tren
Dieron a conocer las cifras del plan de salvamento arqueológico que realizaron durante 23 semanas
México anunció el hallazgo de más de 8000 reliquias arqueológicas en la ruta del Tren Maya, las vías férreas que recorrerán una distancia de 1500 kilómetros a través de cinco estados.
El Fondo Nacional del Fomento al Turismo (Fonatur) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dieron a conocer en un comunicado las cifras del plan de salvamento arqueológico que realizaron durante 23 semanas, de las 157 que durará el proyecto, y que atravesará los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
“Logramos registrar más de 8333 monumentos arqueológicos, muebles e inmuebles, que formarán parte del acervo histórico, científico y cultural del país. Adicionalmente, generamos protocolos de protección que, en caso de incidentes, nos permitirán detener la obra y canalizar al INAH la atención de los monumentos hallados”, informó el organismo en un video difundido en Twitter.
Del total de yacimientos reportados, 2327 se descubrieron en el primer tramo del tren, que une Palenque, en Chiapas, con Escárcega, en el norte de Campeche. En el segundo, que conecta Escárcega y Calkiní (ubicado en el límite con Yucatán) se contabilizaron 2700 yacimientos. Y en el tercero, que abarca desde Calkiní hasta Izamal, se encontraron 2984 monumentos arqueológicos. Por último, en el tramo número cuatro, que va de Izamal a Cancún (Quintana Roo), se registraron 1015 reliquias.
De acuerdo a Fonatur, se trata de vestigios de las culturas prehispánicas que vivieron en las zonas de Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Chiapas. “Hay desde pirámides hasta fragmentos de vasijas”, explicaron las autoridades mexicanas.
Vigilados por expertos
La construcción del Tren Maya, recibió desde el inicio fuertes críticas de expertos en arqueología y medio ambiente. Entre los principales temores de los investigadores, se encontraba la posibilidad de que las obras destruyeran importantes yacimientos históricos todavía sin descubrir a lo largo de los 1500 kilómetros de ruta.
Antes de que comenzaran los trabajos sobre el terreno, el Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicos e Históricos de México incluía un total de 1709 reliquias ubicadas en distintos puntos por los que pasaría el tren. Pedro Francisco Sánchez Nava, del INAH, informó que la mayoría se localizaba en Yucatán (649), Campeche (481) y Tabasco (295), aunque también había en Quintana Roo y Chiapas (142 en cada uno).
En general, estas reliquias son pequeños caseríos mayas, estructuras más relevantes, y desechos de cerámica. Además, se calculaba que las vías atravesarían unos 24 cenotes en los que podría haber nuevos hallazgos, entre ellos, restos de fauna del Pleistoceno de entre 2.600.000 años de antigüedad hasta 11.700 años.
De acuerdo con los expertos, las obras del Tren Maya no sólo pondrían en peligro las reliquias que ya formaban parte del Registro Público de Monumentos, sino también, a otros muchos desconocidos que todavía permanecen bajo tierra.
Hasta el pasado mes de septiembre, se habían descubierto durante los trabajos arquitectura de tierra, pequeñas habitaciones y arquitectura monumental de piedra.
Esta detección fue posible gracias a los vuelos Light Detection and Ranging (LIDAR), drones que están equipados con tecnología laser que permiten generar información precisa sobre una superficie para gestionar la información del terreno e identificar posibles restos arqueológicos.
El número de restos arqueológicos aumentó con la obra del Tren Maya y se espera que continúen creciendo a medida que avance el proyecto y comiencen las operaciones en los tramos que restan (cinco, seis y siete).
Prioridad, preservar el patrimonio cultural
Juan Javier Carrillo, subdirector de Estudios y Proyectos del Tren Maya, aclaró en 2019 que en los casos donde no se pudieran mover los restos históricos hallados, habría que alterar el recorrido el tren. “Hay una evaluación por parte del INAH para clasificar estos restos en aquellos de menor relevancia, que podrían moverse sin que implique cambiar la ruta, y otros que sí requerirían la alteración del recorrido del tren”, indicó a la agencia EFE.
Para las autoridades mexicanas, la prioridad es garantizar la permanencia del patrimonio cultural. Y para ello, un equipo de más de 80 arqueólogos realizan tareas de “salvamento”. Esta modalidad se lleva a cabo en obras públicas y privadas, y busca trabajar de forma planificada sobre el terreno para proteger las posibles reliquias.
Sánchez Nava explicó que se analizan 15 kilómetros a cada lado de las vías del Tren Maya. Y una vez que localizan los restos arqueológicos, estudian las alternativas para su correcta conservación. Ya sea preservarlos bajo tierra, integrarlos en el espacio o impedir cualquier intervención en ellos.