Energía
Pacta CFE inversiones con privados
En el marco de la inauguración de la primera etapa de la refinería de Dos Bocas, el titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett Díaz, firmó sendos acuerdos con dos compañías internacionales para garantizar la seguridad energética en distintas zonas del país. Bartlett Díaz firmó un acuerdo con la canadiense TC Energy Corporation “para la seguridad energética” del sureste y la península de Yucatán, con una inversión de 5 mil millones de dólares, que generará 900 empleos directos y 450 indirectos.
La firma ocurrió ante el presidente Andrés Manuel López Obrador y otros funcionarios, en el acto en el cual el mandatario también presentó su informe trimestral de labores, con lo que se conmemoró el cuarto aniversario de su triunfo electoral.
Bartlett Díaz dijo que, como parte del acuerdo con la compañía canadiense, la CFE tendrá una participación accionaria de 15 por ciento y a partir de 2026 irá aumentando su participación en el nuevo ducto de extensión marino, hasta ser propietario de 49 por ciento.
“La alianza consiste en que se desarrollará la extensión del ducto marino desde Tuxpan, Veracruz, por 420 kilómetros, hasta Coatzacoalcos, también en ese estado, lo que permitirá contar con infraestructura nueva para llevar gas natural a la planta de licuefacción (que se instalará en) Salina Cruz, Oaxaca”, como parte del Corredor Interoceánico proyectado por el presidente López Obrador.
INFRAESTRUCTURA NUEVA
De acuerdo con el director general de la CFE, gracias a este proyecto la empresa estatal dejará de ser sólo un consumidor de servicios de transporte y será socio y copropietario de este gasoducto.
Añadió que la asociación resolverá también la problemática del gasoducto Tuxpan-Tula, Hidalgo, “con un nuevo trazo que cumplirá con las instrucciones presidenciales de no afectar los derechos de las comunidades indígenas y los pueblos”.
El funcionario detalló que también una extensión adicional a Dos Bocas permitirá contar con infraestructura nueva para transportar gas natural al sureste del país y península de Yucatán.
El otro acuerdo firmado por CFE es con New Fortress Energy Corporation, filial de una compañía con sede en Nueva York, con una inversión de 2 mil 200 millones de dólares, que generará 100 empleos directos en la fase de construcción y 100 más en la fase de operación.
La alianza permitirá a la CFE ser socio en un proyecto de licuefacción de gas natural, adquirir una planta de generación adicional en Baja California Sur y garantizar el suministro de gas natural en la misma región. Además, brinda a la CFE la oportunidad de contar con buques de dicho combustible a precio de costo, para atender las necesidades de las terminales de CFE en Altamira, Tamaulipas y Manzanillo, Colima. Resolverá la disputa por interrupción de suministro de gas natural en Baja California Sur y, en su lugar, amplía el contrato (tanto en volumen como el plazo) para garantizar el suministro confiable a la península de Baja California Sur durante los siguientes 10 años. Finalmente, permitirá a la CFE contar, en el corto plazo (12 meses), con infraestructura para comercializar gas natural licuado en mercados internacionales (Europa principalmente) y obtener ingresos adicionales.
CRE otorga permiso para generar energía eléctrica a Dos Bocas
La Comisión Reguladora de Energía (CRE) otorgó el pasado 30 de junio un permiso para generar energía eléctrica a Pemex Transformación Industrial, cuyo principal fin será abastecer a la central de la Refinería Dos Bocas ubicada en el puerto de Dos Bocas, Tabasco.
El permiso E/2268/GEN/2022 permitirá operar un sistema de cogeneración cuyo combustible primario será el gas natural.
Todos los comisionados del órgano regulador estuvieron de acuerdo con aprobar este permiso. En la lista de más de 100 permisos de generación de energía eléctrica que se encuentran a la espera de una resolución de la CRE y cuya última actualización data del 10 de marzo de 2022, no figura la presencia de este permiso, lo que indica que fue recibido y aprobado en ‘fast track’.
Carlos Flores, analista del sector energético, señaló que un proceso de conexión de una central
eléctrica que esté apegado a una regulación tarda muchos meses en ser analizado, ya que se hacen estudios, se firma un contrato y se hacen pruebas. “Ese no es problema en la 4T, aquí para Dos Bocas se da un permiso dos días antes de la inauguración”, dijo.
Sin embargo, los permisos para generar energía eléctrica a empresas privadas se dan a ‘cuenta gotas’. De acuerdo con datos públicos, hay 24 solicitudes para generar energía eléctrica de empresas privadas que están esperando una resolución del órgano de gobierno de la CRE desde 2019, entre ellos un proyecto de Iberdrola Energía Topolobampo.
Energía
CFE lanza ambicioso plan de expansión nacional

CFE lanza ambicioso plan de expansión nacional que marca un nuevo capítulo en la política eléctrica del gobierno federal, con énfasis en la generación firme y el control mayoritario del Estado sobre el sector. En la conferencia matutina en Palacio Nacional, la directora de la empresa detalló que el plan contempla cinco proyectos prioritarios con una inversión superior a 80 mil millones de pesos, orientados a reforzar la capacidad instalada y garantizar el suministro en las regiones de mayor crecimiento industrial. El anuncio se presentó como parte de una estrategia de largo plazo que busca blindar al sistema eléctrico frente a picos de demanda y al mismo tiempo avanzar en la transición energética.
Anuncio en la mañanera
El mensaje se dio durante la conferencia encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum, donde se subrayó que la Comisión Federal de Electricidad dejará de asumirse solo como empresa productiva del Estado para reafirmarse como empresa pública estratégica. Así, la directora general, Emilia Calleja Alor, expuso que el Plan de Expansión Eléctrica 2026 busca que el Estado conserve una participación mayoritaria en el mercado eléctrico, alineada con el marco legal que reserva un espacio predominante a la empresa estatal. Este giro discursivo acompañó una narrativa de continuidad con los esfuerzos de rescate del sector eléctrico emprendidos en los últimos años.
Montos de inversión y proyectos prioritarios
El programa de expansión incluye cinco proyectos de generación firme, principalmente centrales de ciclo combinado, que sumarán miles de megawatts de nueva capacidad al Sistema Eléctrico Nacional, diseñado para responder a la creciente demanda en zonas industriales y urbanas. La inversión estimada, calculada en más de 4 mil millones de dólares, aprovechará infraestructura existente y esquemas financieros probados, similares a los utilizados para la adquisición de activos privados en años recientes. Según lo expuesto, estos proyectos forman parte de un bloque mayor de expansión que combina generación térmica eficiente con nuevos desarrollos de energía solar.
Perfil de la nueva capacidad eléctrica
Dentro del portafolio anunciado se contemplan cuatro plantas de ciclo combinado que, en conjunto, agregarán una importante capacidad de respaldo para atender horas pico, además de proyectos fotovoltaicos que aportarán cientos de megawatts de energía limpia. La expansión se concentra en entidades con fuerte dinamismo industrial, así como en regiones donde la infraestructura eléctrica se había quedado rezagada frente al crecimiento de la demanda. La directora explicó que la combinación de generación firme y renovable permitirá reducir riesgos de desabasto y, al mismo tiempo, avanzar en compromisos climáticos sin comprometer la seguridad energética. De tal forma, el Estado mexicano generaría el 54% de la energía del país.
Soberanía energética y rol de la CFE
Durante la conferencia se destacó que el objetivo central del plan es consolidar a la CFE como palanca de desarrollo nacional, garantizando un suministro suficiente, confiable y con mayoría de la capacidad en manos del Estado. La presidenta señaló que el fortalecimiento de la empresa pública es una condición para sostener políticas de desarrollo regional, atracción de inversiones y protección del consumo doméstico. En esa línea, la directiva de la compañía insistió en que la expansión de la red de generación irá acompañada de inversiones en transmisión y distribución, para cerrar brechas históricas entre zonas con alta oferta y regiones con rezago eléctrico.
Coordinación institucional
En su intervención, la responsable de la empresa adelantó que en los próximos meses se definirán los aspectos técnicos y regulatorios de cada proyecto, con el objetivo de iniciar construcción el siguiente año. El plan prevé mesas de trabajo entre la CFE, la Secretaría de Energía y otros actores públicos y privados, a fin de asegurar que cada nueva central responda tanto a la demanda interna como a las metas de transición hacia tecnologías más limpias. La narrativa oficial enfatiza que la expansión se realizará de manera “ordenada y estratégica”, evitando cuellos de botella regulatorios y priorizando regiones donde la infraestructura eléctrica resulta crítica para el desarrollo.
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Musk ganaría la carrera de las AI con computación espacial

Musk ganaría la carrera de las AI con computación espacial si consigue que la apuesta por los satélites se convierta en la solución a la crisis energética de los centros de datos terrestres. En este escenario, la red de naves y cohetes que ya domina las órbitas bajas pasaría a ser también la gran autopista del cómputo de próxima generación.
De la IPO a la infraestructura orbital
SpaceX se prepara para una salida a bolsa en 2026 con una valoración objetivo de alrededor de 1.5 billones de dólares, lo que la colocaría entre las ofertas públicas más grandes de la historia y le permitiría captar más de 30 mil millones de dólares para financiar su expansión. No se busca únicamente sostener más lanzamientos, sino consolidar una infraestructura orbital de comunicaciones y cómputo que coloque a la compañía en el centro del ecosistema de inteligencia artificial.
Elon Musk ha confirmado que estos planes de oferta pública son consistentes con la hoja de ruta interna y, al mismo tiempo, impulsa xAI, su empresa de inteligencia artificial, diseñada para aprovechar de forma preferente la red satelital y los futuros servicios de procesamiento en órbita. Esta combinación de financiación, cohetes reutilizables y una marca tecnológica global configura el marco en el que Musk aspira a disputar el liderazgo en infraestructura de IA.
Starlink V3 y los futuros data centers
La infraestructura actual se apoya en Starlink, la megaconstelación que ofrece internet de alta velocidad desde órbita baja y que ya cuenta con miles de satélites operativos alrededor del planeta. En su siguiente fase, Musk ha planteado que la nueva generación Starlink V3 podría evolucionar hacia una plataforma de cómputo espacial, capaz de albergar chips de procesamiento y gestionar grandes volúmenes de datos en tiempo casi real.
En este diseño, cada satélite funcionaría como un nodo de data centers distribuidos en el espacio, con enlaces láser de alta capacidad y alimentación solar prácticamente continua. La visión se apoya en la idea de que, al operar fuera de la atmósfera, estos sistemas evitarían parte de las limitaciones de la red eléctrica terrestre y reducirían la necesidad de complejos sistemas de refrigeración que hoy condicionan el crecimiento de los centros de datos.
La crisis energética de la IA como palanca
Mientras tanto, grandes tecnológicas como Microsoft, Google, Amazon y Oracle lidian con el aumento explosivo del consumo eléctrico de sus data centers dedicados a modelos de IA de gran escala. Informes financieros y análisis sectoriales muestran inversiones multimillonarias en infraestructura energética y de refrigeración, junto a tensiones crecientes con redes eléctricas locales que ya operan cerca de su límite.
Estudios recientes advierten que la demanda de energía de los centros de datos podría aumentar más de 100% hacia 2030 respecto a niveles actuales, impulsada sobre todo por la IA. Frente a este panorama, Musk propone trasladar parte de la computación fuera del planeta: en la práctica, convertir el espacio en una nueva “zona industrial” para el procesamiento masivo de datos, alimentado por energía solar y desconectado de los cuellos de botella terrestres.
Una carrera por la computación espacial
La idea de usar órbita baja para cómputo no es exclusiva de Musk, pero la posición de partida de SpaceX es singular. Su flota de cohetes reutilizables y la constelación de Starlink le dan una ventaja de años frente a competidores que apenas comienzan a plantear proyectos similares. Para muchos analistas, si logra desplegar una red funcional de cómputo orbital, podrá ofrecer su capacidad como servicio a gigantes de la IA que no resuelvan sus problemas energéticos en tierra.
En ese escenario, Musk ganaría la carrera de las AI con computación espacial al convertirse en proveedor estructural de capacidad de cómputo para actores como OpenAI, Google o Microsoft, más allá de la batalla por los modelos concretos. El riesgo es que una parte crítica de la infraestructura digital global quede en manos de una sola empresa, lo que abre un debate sobre competencia, soberanía tecnológica y regulación en una era donde los data centers podrían dejar de estar anclados al suelo.
Implicaciones y debates que vienen
Elon Musk se aleja así de la imagen de simple empresario de cohetes para presentarse como arquitecto de la próxima capa física de la computación. La computación espacial combina promesa tecnológica con interrogantes sobre seguridad, costos reales, basura espacial y gobernanza de infraestructuras críticas más allá de las fronteras nacionales.
Mientras Musk acelera el despliegue de satélites y prepara la IPO de SpaceX, gobiernos y reguladores tendrán que decidir cómo responder a un modelo en el que servicios esenciales podrían residir en órbita, operados por un puñado de actores privados. El desenlace de esta carrera definirá no solo quién lidera el negocio de la inteligencia artificial, sino también quién controla los cimientos físicos sobre los que se ejecutará.
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Primer data center de AI del país será en Durango

Primer data center de AI del país será en Durango marca un nuevo capítulo para la relación entre energía e infraestructura digital en México. El proyecto se levanta sobre gasoductos, plantas eléctricas y una apuesta de largo plazo por la inteligencia artificial.
Primer data center de AI del país será en Durango
Primer data center de AI del país será en Durango, no es solo un gran anuncio, es un giro estratégico en la manera en que el estado del norte se inserta en la economía digital global. Concebido como un campus de hiperescala, el complejo estará dedicado a procesar cargas masivas de inteligencia artificial, con una capacidad proyectada de hasta 250 megawatts de TI para entrenamiento y operación de modelos avanzados. Al centro del plan aparece el corredor energético de Durango, que deja de ser un territorio de paso para convertirse en el corazón de un polo de datos.
El proyecto se articula en torno a Fermaca Digital City, el nombre con el que se ha bautizado el nuevo campus de centros de datos y que aprovechará la experiencia del grupo en transporte de hidrocarburos y generación eléctrica. A diferencia de otros desarrollos, el complejo se concibe desde el primer trazo como un ecosistema integrado: infraestructura energética propia, conectividad de alta capacidad y un diseño pensado para albergar equipos de cómputo de última generación, con miras a atraer a firmas globales de tecnología y servicios en la nube.
Un proyecto que nace desde lo energético
Desde su concepción, el primer data center de AI del país será en Durango se ha presentado como un proyecto que pone la energía en el centro de la ecuación. Más allá de las salas blancas y los racks de servidores, la clave está en asegurar un suministro estable, continuo y competitivo de electricidad para sostener operaciones que no pueden detenerse. Por eso, el desarrollo se apoya en una planta de ciclo combinado y en la red de transporte de gas natural que el grupo ha tendido a lo largo de la región.
Esta estructura permite reducir la dependencia de la red pública tradicional y blindar al complejo frente a variaciones de precio o disponibilidad en el mercado eléctrico. En la práctica, el campus funcionará como un gran ancla de demanda para el sistema energético local, comparable a industrias pesadas, pero orientada a un nuevo tipo de “producción”: la ejecución continua de algoritmos que requieren enormes cantidades de energía y capacidad de enfriamiento.
Gas, ciclo combinado y la nube de datos
El diseño del proyecto contempla gasoductos propios, infraestructura de compresión y generación eléctrica dedicada para alimentar tanto a los centros de datos como a otros proyectos industriales asociados. Bajo este esquema, la empresa Fermaca convierte su experiencia en transporte y suministro en una ventaja competitiva para el naciente hub digital duranguense. El objetivo es claro: garantizar que la energía no sea un cuello de botella para las aplicaciones de IA.
El Gobierno de Durango, que ha presentado el complejo como el futuro data center más grande de Latinoamérica, ve en esta infraestructura una oportunidad para posicionar al estado como nodo energético-digital. A través de la plataforma oficial del Gobierno de Durango, la administración estatal ha subrayado que el proyecto se sostiene sobre una combinación de innovación tecnológica y aprovechamiento de recursos energéticos que ya se venían desarrollando en la entidad.
IA soberana y seguridad energética
En la narrativa del proyecto se ha incorporado un componente de soberanía tecnológica vinculado a la inteligencia artificial y a la protección de datos estratégicos. La visión es que los modelos que se entrenen y operen en el campus puedan alimentar plataformas nacionales, entre ellas sistemas de monitoreo y análisis que, a nivel federal.
En ese contexto, contar con un entorno controlado para alojar datos sensibles y ejecutar algoritmos complejos exige algo más que potencia de cómputo: requiere una base energética segura y robusta. La soberanía tecnológica que se invoca en los discursos alrededor del proyecto pasa, en buena medida, por la soberanía en el suministro eléctrico que permitirá que estas plataformas funcionen sin depender de decisiones ajenas al ecosistema que se construye en Durango.
Nueva geografía energética-digital del país
Más allá de los indicadores de empleo y derrama económica, el proyecto perfila una reconfiguración del mapa productivo de Durango. La combinación de centros de datos, infraestructura energética y proyectos industriales asociados crea un corredor donde la energía deja de ser solo insumo para fábricas tradicionales para convertirse también en motor de la economía de los datos. La apuesta es que, a partir de este nodo, el estado pueda atraer a desarrolladores de IA, empresas de nube y compañías que requieran alta capacidad de procesamiento.
La forma en que se gestione esta transición marcará un precedente para futuros desarrollos de infraestructura digital en México. Si el modelo funciona, Durango podría convertirse en referencia de cómo articular gas, electricidad, cómputo avanzado y política pública en un mismo territorio.
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