Desaparición del FONDEN: una irresponsabilidad
Columna: Decisiones políticas
La prioridad del Gobierno Federal debe ser el fortalecimiento de nuestras instituciones, especialmente aquellas que han comprobado ser efectivas para atender necesidades de primer orden
La decisión de MORENA de desaparecer 109 fideicomisos que por años han apoyado, no sólo a emprendedores, periodistas, cineastas, científicos, deportistas y artistas, sino también a la protección del medio ambiente y a la reconstrucción de viviendas tras sucesos como desastres naturales, pone en riesgo nuestra estabilidad y el bienestar de las familias de México. En medio de la peor crisis económica y sanitaria que vive nuestro país, la prioridad del Gobierno Federal debe ser el fortalecimiento de nuestras instituciones, especialmente aquellas que han comprobado ser efectivas para atender necesidades de primer orden como ha sido el caso del Fondo de Desastres Naturales (FONDEN).
Quisiera iniciar aclarando los mitos alrededor de los fideicomisos y retomar sus beneficios, explicados muy bien por la asociación civil México Unido contra la Corrupción: 1) tienen reglas claras, en cambio la mayoría de los programas sociales de la llamada “cuarta transformación” no tienen lineamientos y son decididos de acuerdo a estrategias electorales; 2) no existe el secreto fiduciario; 3) son auditables por la Secretaría de la Función Pública y por la Auditoría Superior de Fiscalización; 4) son sujetos a la Ley de Transparencia; y 5) se gobiernan por Comités Técnicos.
Estoy convencida que, con esta decisión, queda claro que la verdadera intención de este Gobierno no es combatir la corrupción ni que haya más transparencia, sino centralizar nuestros recursos para poder utilizarlos de manera discrecional y con enorme opacidad. Los fideicomisos buscan alcanzar un fin específico y asegurar que ese dinero, en este caso 70 mil millones de pesos (mdp), permanezcan en el tiempo, independientemente de las prioridades del Presidente y las discusiones presupuestales anuales. Pero este gobierno lo que quiere es desaparecer estas causas, y hacerse de manera inmediata de este dinero para decisiones políticas.
Como tabasqueña, la desaparición del FONDEN frente a la crisis que provocó las inundaciones causadas por el Frente Frío No. 4 en mi estado me es sumamente alarmante. Con la desaparición de este fondo, nada nos asegura que en lugar de usar los 7 mil millones de pesos que este contiene para ayudar a los más de 600 mil damnificados en Tabasco que se vieron afectados por las inundaciones, el gobierno los use para acciones políticas frente a las elecciones que se avecinan en 2021.
El FONDEN siempre ha sido un mecanismo que ha ayudado mucho a los tabasqueños en los momentos más necesitados. Apenas el año pasado se declaró la emergencia en 10 municipios debido a las afectaciones por los frentes fríos, y no podríamos olvidar la ayuda recibida durante la inundación de 2007 para apoyar a cientos de miles de damnificados y comunidades vulnerables. Yo insisto, Tabasco es más agua que tierra y las inundaciones son inevitables, por lo que la extinción de este fondo resultaría en mayor marginación y desigualdad social.
Pero esta decisión no sólo afecta a Tabasco. México es un país altamente expuesto a una gran variedad de fenómenos geológicos y meteorológicos. Cerca del 40% del territorio y más de una cuarta parte de la población están expuestos a tormentas, huracanes e inundaciones. Nos encontramos entre los 10 países con más pérdidas derivadas de estos terribles eventos; según el Centro Nacional de Prevención de Desastres, durante las últimas décadas, estos fenómenos han dejado daños con un costo promedio anual de más de 14 mil millones de pesos.
La desaparición del FONDEN es a todas luces una decisión irresponsable, que además obedece a la necedad que tiene este gobierno de manejar los recursos de manera opaca y discrecional. Como dijo nuestro gobernador hace unos años cuando era senador: Tabasco va a contar con nosotros, y también necesitamos que el gobierno demuestre que sabe hacerlo.
Así que, una vez más, es importante que no nos dejemos engañar. En el discurso de la 4T dicen que los recursos de estos fideicomisos serán utilizados para atender la pandemia del coronavirus, pero la realidad es mucho más compleja. Ya se esfumaron los ahorros que teníamos, la política económica no tiene rumbo, y ahora, lamentablemente, no quieren que sepamos cuál será el destino de esos multimillonarios recursos: adiós fideicomisos, adiós a más apoyos para mexicanos.
@PerezSoraya
@SorayaPerezMunguia