Estados Unidos prohíbe la importación de petróleo y gas de Rusia
Estados Unidos ha decidido prohibir la importación de petróleo y gas de Rusia, un golpe directo a la gran arteria económica del gigante euroasiático y un redoble trascendental en la estrategia de sanciones que ha adoptado Occidente contra Moscú por la invasión de Ucrania.
Reino Unido ha secundado la medida, pero el resto de aliados europeos, mucho más dependientes de la energía rusa, la ha rechazado por el momento. El presidente Joe Biden admitió este martes, al anunciar la sanción, que los europeos “pueden no estar en una posición de sumarse” a la medida.
Aun así, advirtió de que el castigo tampoco saldrá gratis a los estadounidenses, que viven la peor escalada inflacionista en 40 años. “Defender la libertad tiene un coste, también para nosotros”, apuntó.
El anuncio tiene lugar tras casi dos semana de guerra en Ucrania, con ya dos millones de refugiados ucranios e imágenes de civiles muertos que han causado estupor en medio planeta.
Washington y Europa han evitado enviar a sus propias tropas a defender Ucrania, que no es miembro de la alianza de la OTAN, pero sí se han puesto de acuerdo en el envío de armas y un arsenal de sanciones económicas sin precedentes.
“Estados Unidos produce más crudo que todos los países europeos juntos y podemos dar un paso que otros no pueden, pero estamos trabajando estrechamente con Europa y nuestros socios para desarrollar una estrategia de largo plazo que reduzca su dependencia de la energía rusa también”, dijo Biden este martes en la Casa Blanca.
El dirigente llevaba días sopesando el embargo ante la creciente presión del Congreso estadounidense, que planeaba votar un proyecto de ley de apoyo bipartito cuya votación estaba prevista esta semana. En Estados Unidos, Rusia representa el 8% de las importaciones de crudo y las repercusiones globales también dañan a sus empresas. El índice selectivo S&P de la Bolsa de Nueva York bajó el lunes un 3%, la peor caída desde octubre de 2020, lastrado por las perspectivas de un embargo. El barril de petróleo Texas (WTI), de referencia en Estados Unidos, escalaba un 4% al inicio de la sesión este martes, lo que repercute de forma automática en las estaciones de servicio: el precio medio de la gasolina ha tocado este año los cuatro dólares por galón (3,7 litros), una cota no vista desde 2008.
En el caso del Reino Unido, un 8% de su suministro de gasolina procede de ese país. “El Reino Unido reducirá de modo gradual, hasta eliminar, las importaciones de crudo y productos derivados del crudo, a finales de 2022″, ha anunciado en Twitter Kwasi Kwarteng, el ministro británico de Energía y Empresas.
“Esta transición dará a los mercados, las empresas y las cadenas de suministro tiempo más que suficiente para reemplazar las importaciones de Rusia, que suponen un 8% de nuestra demanda”, ha añadido Kwarteng.
Boris Johnson ha intentado en todo momento acompasar sus decisiones con las de la Casa Blanca, a pesar de las reticencias expresadas hasta última hora. “No puedes simplemente cortar de la noche a la mañana el suministro de gas o de petróleo procedente de Rusia”, había dicho el lunes el primer ministro británico.