La Tarifa 1F y la Resistencia Civil en Tabasco
Por Eduardo Olivares Pérez, Ph.D.
En el primer semestre de este año causó revuelo y expectativa el anuncio oficial de la aplicación a partir del 1 de junio de 2019 de la Tarifa 1F, la más subsidiada en nuestro país, a los consumidores de energía eléctrica de uso doméstico en el estado de Tabasco. A la par entraba en operación el Programa Adiós a tu deuda, en el cual se condona la totalidad de los adeudos por consumos de energía en los hogares existentes hasta el 31 de mayo de 2019.
Al mes de noviembre de 2019, en números redondos, de los 550 mil deudores en el estado, 155 mil –poco más de la cuarta parte- han suscrito convenios dentro del programa referido, el cual contemplaba fenecer el 27 de noviembre de 2019, a reserva de una prórroga consensuada.
De acuerdo a las cláusulas Segunda inciso H y Tercera, se acordó que al termino del programa, los adeudos que se generen por los consumidores que no se hayan incorporado al mismo, serán cubiertos por el gobierno del estado de Tabasco, considerando incluso descontarse esos importes de las participaciones federales.
Los deudores que han suscrito convenios han sido predominantemente urbanos. El área rural tiene escaso avance en la regularización de los clientes morosos.
Conviene hacer un breve repaso de la problemática de adeudos en el estado de Tabasco. Derivado del conflicto postelectoral del año 1994 en Tabasco, surgió la denominada Resistencia Civil, abanderada por el ahora Presidente de la República, que se tradujo principalmente en el no pago del consumo de energía eléctrica. De eso hace ya veinticinco largos años, un cuarto de siglo. Se dieron algunos intentos fallidos de regularizar la situación de los deudores, que no prosperaron principalmente porque no incluyeron en los acuerdos a quienes iniciaron y sostenían el movimiento. Con la llegada del nuevo gobierno federal, finalmente se dio la coyuntura para buscar resolver políticamente la llamada resistencia civil. Un añejo reclamo político y social era contar con una tarifa preferencial. Eso quedó atendido al concederse la Tarifa 1F a los consumidores domésticos en todo el estado. Esta tarifa es la más subsidiada y por ende barata que existe en nuestro país. También se dio el borrón y cuenta nueva a ese mismo segmento de clientes. Sin embargo existen varios retos mayúsculos por resolver.
1.- Hay personas, familias, que desde hace 25 años no pagan por su consumo de energía eléctrica. Esto no forma parte de su presupuesto de egresos. Durante ese largo periodo, los hijos que en ese tiempo eran niños o jovencitos, ahora son adultos y con sus propias familias, quienes observaron y aprendieron que no se pagaba por la luz. Literalmente hay una cultura, incluso generacional, de no pago por el consumo de electricidad en muchas familias tabasqueñas. Conviene revisar qué medidas se han implementado para revertir esto.
2.- Un gran número de los deudores, al declararse en no pago, al paso del tiempo comenzaron a utilizar de manera desmedida la energía eléctrica. Lo más complicado es que se acostumbraron a utilizar aire acondicionado, día y noche, en el medio urbano y rural, mediante viejos e ineficientes equipos de ventana que en otros lugares serían chatarra. En caso de regularizar su situación esos deudores (que incluye instalarles medición moderna y confiable), por sus ingresos y economía muchos no tendrían los recursos necesarios para cubrir sus facturaciones en caso de continuar con sus mismos hábitos y aparatos electrodomésticos. Los consumidores que estaban en resistencia civil deben tener claro cuál es su capacidad de pago para en función de eso dosificar su consumo bajo criterios de ahorro y eficiencia energética. Urge educar a este segmento de la población.
3.- El programa Adiós a tu deuda no incluyó la condonación a los consumidores en tarifas de uso general, que se llamaban 02, 03, coloquialmente referidas como tarifa comercial. Tampoco se les consideró en el tema de subsidios tarifarios. Miles de tiendas, negocios, iglesias, de todo tipo y tamaño están dentro del universo de morosos en el estado de Tabasco. Este es un asunto que deberá ser abordado más temprano que tarde.
4.- La estructura de la Tarifa doméstica 1F considera dos periodos, verano, de abril a septiembre. Fuera de verano, de octubre a marzo. En verano están subsidiados 2,500 KWH mensuales. Fuera de verano están subsidiados 200 KWH mensuales. Quienes mantengan patrones de consumos similares en ambos periodos, tendrán facturaciones en meses fuera de verano con importes de más del doble o triple que en verano. Los consumidores que estaban en resistencia civil, aunque esté altamente subsidiada la nueva tarifa, ahora tendrán que pagar por sus consumos. Es importante informar y culturizar para hacer buen uso de la energía eléctrica.
5.- La condonación de miles de millones de pesos por adeudos realizada en Tabasco, de alguna manera fue con dinero de los contribuyentes. Lo deseable es que este ejercicio sea exitoso y resuelva de manera definitiva esta añeja problemática en Tabasco.
En resumen, el tiempo pasa y apremian acciones efectivas tendientes a lograr los objetivos y metas pretendidas a nivel federal y estatal, esto es, regularizar a los consumidores de energía eléctrica en el estado de Tabasco.
No hacerlo, aparte de poner en riesgo la operatividad del gobierno estatal en perjuicio de la sociedad, al tener que pagar con sus participaciones federales los consumos de los morosos que no se incorporen al programa, mantendría ese círculo vicioso en agravio del estado de derecho, de los ciudadanos cumplidos, del sector energético nacional, entre otros.
Es un imperativo superar lastres y mejorar condiciones para un desarrollo económico y social equilibrado y sustentable. Ojalá los tres niveles de gobierno y demás actores abonen en ese sentido.