Sanciones permiten a Rusia seguir exportando petróleo y gas
Tras la invasión rusa de Ucrania, Biden defendió su decisión de exceptuar los productos energéticos “a fin de limitar los efectos en la capacidad del pueblo estadounidense de comprar gasolina”.
Pero algunos, expertos, académicos y otros opinan que excluir la industria medular de la economía rusa esencialmente limita la eficacia de las sanciones, y podrían incluso endurecer la postura del presidente ruso Vladimir Putin.
“Las exportaciones energéticas lo son todo”, expresó Adam Tooze, historiador de la Universidad de Columbia y experto en la política y la economía de Europa.
Los políticos en Estados Unidos y Europea “decidieron exceptuar al único sector que podría realmente ser decisivo. Yo no creo que Rusia no se da cuenta. Esto posiblemente les está diciendo que Occidente realmente no tiene ganas de pelear muy duro por Ucrania”, añadió Tooze.
Como parte de unas gestiones internacionales, Biden el jueves anunció sanciones contra bancos y contra élites económicas rusas que restringen la venta de tecnologías que son vitales para el desarrollo económico y militar de Rusia.
Estados Unidos y Europea el sábado intensificaron las sanciones al anunciar planes para congelar las reservas del banco central de Rusia e impedir que ciertas instituciones financieras rusas usen el sistema internacional de pagos SWIFT.
Pero las reglas anunciadas por el Departamento del Tesoro permiten transacciones en cuanto al sector energético, mediante bancos que no estén sancionados y que no estén basados en Estados Unidos. El gobierno norteamericano insiste en que su prioridad es no trastocar los mercados de energía mundiales.
El precio del petróleo crudo estadounidense cerró el viernes a poco menos de 92 dólares el barril, justo donde estaba antes de la invasión. Aun así, los precios de la gasolina están un 33% por encima de donde estaban hace un año, situándose a 3,57 dólares el galón.