Al concluir el 2024, prevé CFE sobrecapacidad de energía
Una de las causas es la cantidad de permisos que otorgó la Comisión Reguladora de Energía al amparo de la reforma energética
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) denunció que al concluir el 2024 el país llegará a una capacidad de generación eléctrica instalada de 102,000 megawatts, con lo que habrá generación ociosa por un volumen que será del doble de la demanda, gracias a la cantidad de permisos que otorgó la Comisión Reguladora de Energía (CRE) al amparo de la reforma energética y al régimen de excepciones para autoabasto y contratos legados para privados en el país.
Con estas cifras, al día de hoy hay una sobrecapacidad de 30,000 megawatts, es decir de poco más de 35% de la capacidad instalada nacional, cuando la recomendación eficiente es no superar el 15% en los países industrializados.
Mario Morales Vielmas, director general de Intermediación de Contratos Legados de la CFE detalló que la demanda se ha contraído en 16.5% en el promedio nacional a partir de que inició la contingencia por el Covid-19, por lo que fue necesario solicitar la suspensión de la entrada en pruebas de 19 centrales eólicas y renovables nuevas con una capacidad de 2,356 megawatts en conjunto, dado que se generarían picos y vacíos en el flujo de la red que afectarían a todo el país particularmente a nivel de regiones que ni siquiera están cerca de los centros de generación.
Para ello, se solicitó al Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) que emitiera el Acuerdo de confiabilidad con un carácter temporal, es decir, que duraría hasta 10 días posteriores a la apertura de comercios y actividades tras la pandemia, explicó el funcionario (a pesar de que esta temporalidad no quedó explícita en el Acuerdo).
Sin embargo, no se logró reducir esta intermitencia porque muchos –no todos– afectados lograron suspensiones contra la medida mediante amparos en juzgados de distrito.
De cualquier forma, en el país siguen operando 184 centrales renovables y gracias a los permisos otorgados por la Comisión Reguladora de Energía hay autorización para la colocación de 132,000 megawatts (que no necesariamente se construirán o podrán obtener interconexión con la red) cuando la capacidad instalada del país es de 85,000 megawatts y la demanda máxima histórica que se ha vivido fue en junio del año pasado, en que se alcanzaron 49,000 megawatts por hora.
“De estos permisos que se otorgaron sin ningún análisis previo sobre su factibilidad para el uso de la red de la CFE, va a haber muchas centrales que no van a producir, que van a estar paradas, porque la demanda estimada es de 58,000 megawatts constantes como máximo para entonces, con lo que habrá una sobre capacidad del doble al concluir el sexenio, gracias a los criterios de la reforma energética y al régimen de excepciones previo en materia
de autoabasto”, dijo.
El funcionario también denunció que gracias al régimen de excepción único en el mundo en que quedaron protegidos los contratos legados de autoabasto del régimen anterior, hay todavía 251 contratos de este tipo y 42 más que iniciaron gestiones antes del 2014 entrarán en operaciones. Gracias a la protección legal de poder incluir a sus compradores como “socios” de los proyectos, hay generadoras que tienen hasta 10,500 clientes, lo que produce un mercado paralelo o “negro” de la energía que utiliza la red de la CFE con condiciones tarifarias especiales en el caso de las renovables que son el 35% de estos permisos.
“Lo que estamos esperando es que se cobre lo justo, porque al final quienes terminan pagando lo que se les subsidia son los clientes del suministro básico del país, porque la CFE compra 94% de su energía, protegida además con cláusulas de despacho prioritario y que tiene costos nivelados que no contemplan el respaldo a su intermitencia, que también paga la CFE”, dijo el directivo de la empresa.
En 2018, la pérdida que representó el cobro inferior a lo que pagan el resto de los usuarios por el uso de la red para estos generadores de autoabasto legados fue de 7,820 millones de pesos, que se elevó a 7,000 millones de pesos en 2019 y será de 8,000 millones de pesos este año si no se llevan a cabo las modificaciones tarifarias que ya fueron aprobadas en el órgano de gobierno de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) pero por lo menos en junio no entraron en vigor.
Finalmente, explicó que las proyecciones de la pasada administración serían que la CFE llegara a una participación de 16% en la generación nacional, dejando el resto del mercado a privados gracias a las reforma energética.