TENDENCIAS EN LA PRODUCCIÓN INTERNACIONAL DE REFINADOS: ALGUNAS CONSIDERACIONES PARA MÉXICO
El debate sobre el futuro energético está polarizado, sobre todo a partir del anuncio de la construcción de una nueva refinería en Dos Bocas
Abel Cancino Elias(1)
En la discusión publica de nuestro país, el debate sobre el futuro energético está polarizado, sobre todo a partir del anuncio de la construcción de una nueva refinería en Dos Bocas Tabasco. Por un lado, hay quienes consideran que la industria de la refinación a nivel mundial esta en un claro declive y que los autos eléctricos aceleraran la tendencia. Por el otro lado, también hay quienes ven en la construcción de la nueva refinería la posibilidad de ampliar el sistema nacional de refinación(2) y lograr la autosuficiencia en el consumo de gasolinas(3). El presente artículo no pretende analizar si financieramente es viable la construcción de la nueva refinería, tampoco se analizará el marco regulatorio, lo que se busca es ampliar el debate tomando en consideración las tendencias internacionales, particularmente de la oferta de refinados.
El petróleo es el recurso natural que permitió la segunda revolución industrial para finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Estados Unidos fue el epicentro de esta revolución, lo que le permitió posicionarse como la nueva potencia internacional, desplazando a Reino Unido y el uso intensivo del carbón. El petróleo no se podría entender sin la refinación, ya que la arquitectura de la economía global se fue adecuando a esta industria. En términos generales podemos decir que una refinería es una planta, en la cual por medio de procesos químicos se obtienen productos derivados de petróleo, entre ellos: gasolina, diésel, combustóleo, asfalto, aceites, etileno, propileno, etc.
La tendencia de la capacidad mundial de refinación, a pesar de lo que se podría pensar, se ha incrementado sostenidamente, pasando de 50 millones de barriles diarios (mbd) en la década de los 70s a 100 mbd para el 2019.
Fuente: https://www.statista.com/statistics/264333/global-refinery-capacity-for-crude-oil/
Los países con la mayor capacidad de refinación son aquellos que cuentan con más reservas de petróleo, tienen mayor demanda de hidrocarburos y un mayor crecimiento del Producto Interno Bruto; por lo tanto, esta ha ido variando(4). Por un lado, podemos decir que hay países que históricamente han concentrado una mayor capacidad de refinación, como Estados Unidos y Rusia. Por otro lado, hay países que han disminuido su capacidad de refinación, ya que le están apostando a las energías limpias, principalmente: Alemania, Francia, Italia, Reino Unido. Finalmente, también hay países que han aumentado enormemente sus capacidades de refinación, debido al rápido crecimiento de sus economías: China, la India y Corea del Sur.
Fuente: Gráfica de elaboración propia con datos de Statical Review of Word Energy de BP https://www.bp.com/en/global/corporate/energy-economics/statistical-review-of-world-energy.html
En México la producción de refinados ha disminuido considerablemente, a diferencia de lo que ha sucedido en el mundo, pasando de 1.4 mbd en 1993 a menos de 600 mil barriles diarios en el 2018, por lo que nos hemos convertido en importadores de productos refinados, particularmente gasolinas. Es muy importante mencionar que la caída en la capacidad de refinación se debe a la caída de la producción petrolera nacional (particularmente el agotamiento de Cantarell), pero también a que las 6 refinerías con las que contamos están subutilizadas, ya que están hechas para procesar petróleo ligero y el petróleo que actualmente obtenemos es mayoritariamente pesado(5). Debido a la problemática de la refinación en nuestro país, se ha optado por adquirir la mayor parte de gasolinas en los Estados Unidos, e incluso a precios competitivos, ya que ellos cuentan con una gran cantidad de refinerías, particularmente en la Costa del Golfo Norteamericano, muchas de ellas hechas para procesar petróleo pesado y que también funcionan a base de combustóleo(6).
Fuente: Gráfica de elaboración propia con datos de Statical Review of Word Energy de BP https://www.bp.com/en/global/corporate/energy-economics/statistical-review-of-world-energy.html
En términos generales podemos decir respecto a la oferta mundial, que la refinación sigue vigente y que su tendencia siempre se ha mantenido al alza, aunque quienes la han mantenido han sido distintos países; ya que también es reflejo de los cambios en el sistema internacional. También que las principales potencias internacionales, Estados Unidos y China, y principales promotores de la lucha contra el cambio climático (particularmente del Acuerdo de Paris), en los hechos le están apostando también a la industria de la refinación. En México la capacidad de refinación ha disminuido considerablemente, particularmente a partir de la década de los 90s, por lo que actualmente importamos la mayor parte de las gasolinas que se consumen, debido entre otras cosas a la caída de la producción petrolera y la configuración de las actuales refinerías. El debate en torno a la industria de la refinación en nuestro país debe de tomar en consideración la dinámica internacional y la realidad interna, para enriquecer los argumentos. En la próxima entrega se analizará la tendencia de la demanda internacional de refinados de petróleo.
- Licenciado en Relaciones Internacionales por la Universidad Nacional Autónoma de México, con estudios complementarios sobre América del Norte por el Centro de Investigaciones sobre América del Norte y Análisis Político Estratégico por el Centro de Investigación y Docencia Económica.
- México cuenta con 6 refinerías ubicadas en: Minatitlán, Cadereyta, Madero, Salamanca, Tula y Salina Cruz. La ultima se construyó en 1979.
- Nuestro país importa aproximadamente el 70% de las gasolinas que se consumen y, de este porcentaje, casi el 90% proviene de Estados Unidos.
- En el mundo hay más de 600 refinerías en operación; los países con el mayor número son: China 149, Estados Unidos 141, Rusia 51, India 25, y Brasil 17.
- La caída en la capacidad de refinación de México se debe también a la caída de la producción petrolera, ya que pasamos de producir 3.6 mbd en el 2003 a 1.6 mbd en el 2019. Adicionalmente la plataforma petrolera de producción diaria se compone en casi un 60% de petróleo pesado. Las refinerías con las que contamos operan muy por debajo de sus capacidades, ya que no están hechas para el tipo de petróleo que actualmente se extrae: Cadereyta 49 %, Salamanca 62%, Madero 11%, Salina Cruz 49%, Minatitlán 17 %, Tula 45%.
- El combustóleo es el residuo que queda después de refinar el crudo con alto contenido de azufre. Al quemarse, el combustóleo produce partículas de dióxido de azufre, generando una gran cantidad de carbón negro, uno de los mayores contaminantes del mundo.