“Hechos hablan por sí solos”
El Presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró el 1 de julio la refinería Olmeca, uno de los megaproyectos más importantes de su administración, y que permitirá devolverle a México su autosuficiencia energética, con una producción de 340 mil barriles diarios de petróleo.
En su visita a la refinería ubicada en Dos Bocas, Paraíso, para cortar el listón inaugural de uno de los proyectos más importantes de su gobierno, junto con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y el
Tren Maya, el primer mandatario estuvo acompañado por gobernadores, funcionarios de su gabinete, senadores, diputados y representantes del sector empresarial de nuestro país.
Destacó que el inicio del periodo de prueba de la refinería es todo un acontecimiento y un distintivo de su política de transformación, porque “en los 36 años del periodo neoliberal o neo-porfirista, nunca
se construyó en el país una refinería”.
“Durante todo ese tiempo se apostó a vender petróleo crudo y comprar en el extranjero gasolinas, diésel y otros combustibles de manera deliberada, y por corrupción, los gobernantes buscaban destruir la industria petrolera nacional”, afirmó López Obrador junto a su esposa Beatriz Gutiérrez Müeller.
Dijo que no se puede olvidar que los neoliberales acabaron con la petroquímica, dejaron en estado lamentable las seis refinerías que se construyeron a lo largo de nuestra historia, y reformaron la Constitución para privatizar el petróleo, “aunque no les alcanzó el tiempo para terminar de entregar todos los yacimientos y consumar esa gran infamia”.
“Pero con nuestro triunfo”, subrayó, “decidimos aplicar una nueva política energética, porque en materia petrolera, el objetivo claro es dejar de exportar crudo y procesar la materia prima en el país para ser autosuficientes en gasolinas y diésel.
“Los hechos hablan por sí solos, y aquí estamos cumpliendo”. Resaltó que desde que asumió el gobierno, al tiempo que invertían en exploración y extracción de petróleo para frenar la constante caída en la producción, fueron modernizadas las seis refinerías existentes, que ha permitido aumentar casi al doble la capacidad productiva, pues se pasó de transformar 485 mil barriles diarios a 863 mil al día de hoy, y el año próximo se tendrá capacidad para procesar un millón 200 mil barriles.
En presencia del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, aseveró que por eso, se decidió construir esta refinería, y recordó que al mismo tiempo, cuando sobrevino la pandemia en todo el mundo, muchas empresas petroleras decidieron vender sus plantas de refinación.
“Llegaron a haber hasta 20 refinerías en venta en Estados Unidos y la empresa Shell estaba vendiendo tres o cuatro refinerías, pensando que ya no iba a ser negocio la refinación. Fue entonces que el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, me planteó la oportunidad de comprar las acciones de Deer Park, para que pasara a formar parte del patrimonio petrolero de México”, enfatizó López Obrador al lado de la secretaria de Energía, Rocío Nahle García.
APUESTAN A REFINACIÓN
El Ejecutivo federal estableció que luego de comprar Deer Park, en seis meses ya se han obtenido utilidades de más de 50 por ciento de su costo, es decir, este año quedará pagada esa refinería, con una capacidad para procesar, igual que esta refinería, de 340 mil barriles diarios. Agregó que además decidieron reiniciar la construcción de la planta procesadora de coque, localizada en Tula, que había quedado parada, con una inversión de cerca de dos mil millones de dólares.
“Esas decisiones las hemos tomado en varios casos, porque imagínense lo que es dejar tirado equipos que se conviertan en chatarra, cuando se trata de inversión pública, dinero del presupuesto, dinero del pueblo”, manifestó.