Científicos finlandeses crean la ‘batería de la esperanza’: podría almacenar la energía verde durante meses
Justo cuando el Parlamento Europeo ha aprobado incluir el gas y la energía nuclear en la lista de actividades económicas verdes, la ciencia nos habla de formas diferentes de guardar energía: con arena. Emprendedores finlandeses han instalado la primera “batería de arena” del mundo que funciona a pleno rendimiento y que, encima, puede almacenar energía verde durante meses.
En Finlandia temen el fin del buen tiempo. Allí hace mucho frío y en el invierno próximo ya no tendrán el gas ruso para calentarse (consecuencias de la invasión de Ucrania). En ese contexto, un equipo de jóvenes ingenieros de la ciudad finesa de Kankaanpää ha desarrollado una batería de arena, que además es capaz de almacenar calor, cuenta la BBC.
“Con energía solar o eólica se calienta arena; ésta almacena el calor y lo guarda para cuando más falta haga”.
Y es que ese es uno de los problemas de muchas de los paneles solares o las turbinas eólicas. Generan electricidad, pero el problema es acumularla, guardarla, almacenarla para cuando haya mucha demanda (picos de consumo). Es decir, “¿cómo mantener las luces encendidas cuando el sol no brilla y el viento no sopla?”, escribe el periodista Matt McGrath.
Ahora, la mayoría de las baterías se fabrican con litio. Son caras y ocupan una gran superficie física. Además, sólo pueden hacer frente a una cantidad limitada de energía. Todo eso es lo que supera la batería de arena, al menos según sus creadores.
Markku Ylönen y Tommi Eronen han tenido la idea, la han desarrollado y han visto que funciona. Ahora han creado la empresa Polar Night Energy. Usan energía solar o eólica para tener electricidad barata; con ella calientan arena de baja calidad; ésta almacena el calor y lo guarda para el invierno, cuando más falta hace y más cara es la energía.
“Sus creadores aseguran que el dispositivo podría mantener la arena a 500º durante varios meses”.
La arena es un medio muy eficaz para almacenar calor y pierde poco con el tiempo. Ylönen y Eronen aseguran que su dispositivo podría mantener la arena a 500º durante varios meses, resolviendo el problema del almacenamiento de una forma económica y de bajo impacto.
Descargar aire caliente cuando la energía esté más cara
El dispositivo se ha instalado en la central eléctrica de Vatajankoski, que gestiona el sistema de calefacción urbana de la zona. Electricidad de bajo coste calienta la arena por calentamiento resistivo (el mismo proceso que hace funcionar un fuego eléctrico). Esto genera aire caliente que circula por la arena mediante un intercambiador de calor.
Cuando los precios de la energía sean más altos, la batería descargará el aire caliente que calienta el agua para el sistema de calefacción urbana, que -en Finlandia- se bombea por las casas, las oficinas e incluso la piscina local.
“Es muy sencillo, pero nos gustó la idea de probar algo nuevo, de ser los primeros en el mundo en hacer algo así”
“Es muy sencillo, pero nos gustó la idea de probar algo nuevo, de ser los primeros en el mundo en hacer algo así“, comenta Pekka Passi, director general de la central eléctrica de Vatajankoski. “Es un poco loco, si se quiere, pero creo que va a ser un éxito” le dice a la BBC.
En Estados Unidos, el Laboratorio Nacional de Energías Renovables está investigando también con arena para hacer baterías verdes. Pero los finlandeses son los primeros que cuentan con un sistema que, de momento, funciona bien según sus creadores.
Ahora, uno de los retos es saber si la tecnología puede aplicarse a lo grande y si sus impulsores podrán utilizarla para obtener electricidad además de calor. Porque la eficiencia disminuye drásticamente cuando la arena se utiliza sólo para devolver energía a la red. Eso sí, las baterías de arena se presentan como una gran oportunidad para todo tipo de industrias donde la mayor parte del calor procede de la quema de combustibles fósiles.